lunes, 6 de junio de 2016

¿Con qué debemos de servir? (Segunda Parte)


*Dones espirituales: Regalos de naturaleza Divina*


Es necesario saber que Dios también ha preparado determinados Dones que proveen del Espíritu santo de Dios y son un regalo especial entregado a través de su Espíritu, es decir algo que Dios te ha confiado. 

A la luz de la palabra se desprenden 9 Dones. 

1.- Sabiduría: Es la capacidad para resolver determinado problema o circunstancia, en la Palabra de Dios tenemos el ejemplo del Rey Salomón y la historia de las dos Mujeres que se peleaban por el hijo pues una de ellas al dormir había aplastado a su hijo dándole muerte y al darse cuenta se lo cambio a la otra mujer que dormía cerca de ella, la forma en que Salomón resolvió tal circunstancia es una muestra clara del don de Sabiduría. 


2.- Palabra de Ciencia: Conocimiento revelado directamente de Dios que pone a la luz de la verdad ciertas conductas o características sobre una persona en particular, en una ocasión un hombre llamado Ananías vendió un terreno de su propiedad y pensando engañar al Apóstol Pedro le entregó tan solo una parte del precio recibido, pero el espíritu santo a través de la palabra de ciencia ya le había anticipado al apóstol acerca de tal mentira y el resto de la historia usted la conoce. 

3.- Fé: es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, sin fe no hay una aprobación de Dios, una persona que manifieste el Don de la Fé es capaz de ministrar a otra persona bajo cualquier circunstancia, seguramente recordará aquella mujer con flujo de sangre, en aquella época se le consideraba impura y de forma común se evitaba cualquier acercamiento con una persona que padeciera este mal por el miedo a ser declarado impuro, pero lo notable de este suceso es que su fe la llevo a tomar el manto de Jesús por tan solo unos segundos en lo que pasaba, y el desprendimiento de esa fe le trajo consigo su sanidad, otro ejemplo de este Don es la historia de aquel Soldado Romano que llego a Jesús clamando por la sanidad de su siervo y por su fe en ese preciso momento su siervo recibió la sanidad. El don de fe es una manifestación sobrenatural por contrario a lo que pueda pensarse "No es resultado de tus experiencias" aunque sin duda estas te capacitan para recibir este Don que te permite recibir Milagros, protección y sustento sobrenatural, echar fuera demonios y muchas otras cosas. 

4.- Sanidades: Dios nos enseña que la manifestación de Sanidad es una forma completa en el acto y sin recaída, Dios es omnipotente y su poder es suficiente para sanar el cuerpo físico, en cualquier momento y modo en que desee, sin costo alguno, ni ofrenda, incluso sin tocar a la persona, tampoco se ora en el momento para fluir en sanidad aunque desde luego tampoco se descarta, no busca que nadie se entere, simplemente se manifiesta en un abrir y cerrar de ojos, la sanidad requiere poder no fe, la sanidad no es progresiva es en el instante en el que se recibe, la sanidad es un milagro de Dios que viene de la fe. 

5.- Milagros: Este Don como el de la "Sanidad" son dones que impactan y que en su gran mayoría todas las personas quisieran poseer, un milagro es un hecho que no tiene explicación humana, se basa completamente en una característica divina, y se presenta como una reacción inmediata que provoca un cambio repentino o que exhibe falsedades e iniquidades, me viene a la mente la historia del profeta Samuel que reto a los sacerdotes de "Baal" a realizar un milagro que demuestre la existencia de su dios, como era de esperar jamás se dio tal efecto, pero este suceso fue la oportunidad que permitió que Dios manifestará un Milagro consumiendo en fuego la ofrenda que el profeta había preparado sin importar que alrededor de ella se encontraba una gran cantidad de agua. Otro ejemplo claro son los diferentes milagros hechos por Dios a través de Moisés que permitieron que uno tras otro los egipcios puedan ver el gran poder del Dios de Israel, por lo que he podido notar que los milagros cambian las leyes de la naturaleza y sin importar la circunstancia siempre son para manifestar el gran poder de Dios dejando al descubierto su naturaleza divina, no la del hombre que la que el milagro este fluyendo. 

6.- La profecía: A mi pensar este es uno de los más hermosos dones que viene del Espíritu Santo, a través de este Don viene juicio para el pueblo de Dios, pero también puede desencadenar una lluvia de Milagros, Sanidades, Fe y demás. Personalmente lo entiendo como un mensaje encriptado en una sola vía; es decir directamente del corazón de Dios para su iglesia, suele predecir cosas distantes o inmediatas, pero de una forma más profunda, busca edificar a su iglesia sobre determinados valores y preceptos como también exhortarla a que se aparte de determinadas circunstancias e incluso consolarla por las cosas naturales del mundo que podrían agobiarla.


 Uno de los ejemplos más claros es el de Juan el bautista, primo de Jesús que vino a este mundo con el propósito de preparar el camino para la llegada del hijo de Dios, Juan anunciaba en todo momento que alguien vendría de parte de Dios, también era buscado para dar consuelo y consejo. Uno de los grandes errores que comete una congregación, siervo de Dios o persona es omitir el hecho ineludible de la relevancia que tiene una profecía una vez que esta es soltada pues cuando esta se hace presente es porque de forma inmediata, Dios nos está advirtiendo de algo a lo que debemos reaccionar y poner cartas en el asunto. Personalmente Dios me ha suministrado una palabra profética la cual he anotado esperando su cumplimiento, debo reconocer que el tiempo pasa y al no verse realizada mi corazón se entristece, pero se bien que en su momento se establecerá y que Dios nunca desecha lo que una vez dijo que hará. 


Algo que es muy cierto es que toda palabra profética viene de Dios para el establecimiento de buenas obras, pero depende de forma personal a través de la búsqueda del cumplimiento de esa palabra en nuestras vidas, así mismo el maestro no llega a constituirse como tal, hasta que no ha pasado por la formación necesaria Dicho de otra forma una Palabra profética demanda de un apasionamiento por la palabra recibida y una vida en obediencia, en la búsqueda de la santidad, en medio de la fe, en oración constante pero sobre todo en el pensamiento de una vida correcta según el modelo que Dios estableció, la familia, el matrimonio, la educación de los hijos, el ministerio o los ministerios, la iglesia, el pueblo de Dios, así como la obediencia a las autoridades espirituales. 

7.- Discernimiento de Espíritu: Este Don por si solo demanda estar en completa presencia a Dios, libre toda carne, en su corazón debe existir una paz completa tanto de perdón como la de ser perdonado, debe ser obediente a la palabra de Dios, conocer las escrituras y sobre todo que el amor de Dios sea evidente en su forma de desenvolverse ante los demás. 

Este Don da un conocimiento claro dentro de un mundo espiritual y presenta la diferencia de un espíritu malo y uno bueno, en el sentido estricto de la palabra este Don hace mención a distinguir lo que viene de parte de Dios y lo que proviene de parte de Satanás. Dicho esto, tengo que decir que en lo personal prefiero poner distancia de una persona que es propicia al chisme, que le gusta las cervezas, el cigarro, porque el conocimiento de la palabra me habilita para discernir que esas prácticas son algo que no proviene de Dios y hacer esto no es para nada un discernimiento sino más bien parte del conocimiento aprehendido y recibido.

Pero también he notado que ante determinada persona por más santa que pueda parecer su esencia particular me es revelada que hay algo que me intranquiliza y que me permite saber que no es correcta, quizá puede tratarse de una persona necesitada de recibir distinciones y galardones pero que en verdad se encuentra llena de mentiras y de falsedad. En un sentido estricto a la palabra este Don trata con espíritus de “verdad” y de “mentira”, constantemente se alimenta de la llenura de la persona y en segundos puede vaciarla y demandar mucho más, su trato es con el espíritu no con la persona, quizá existan niveles de desenvolvimiento o fluir de este Don. 

Personalmente he experimentado el conocimiento de determinado espíritu de una forma tan notable que por más que se esconda simplemente se hace evidente, pero el echarlo fuera de la persona implica estar habilitado en profundidad con este Don del Espíritu santo pues para poder "echar fuera demonios" demanda tiempo y oración y ayuno para activarlo y desarrollarlo. 

8.- Don de Lenguas: Este es uno de los dones ampliamente cuestionado, pues la persona que lo posee habla en un lenguaje irreconocible por el hombre que nadie entiende porque no le habla a los demás sino más bien a Dios, el hablar en lenguas es hablar misterios de parte del espíritu santo, para edificación del espíritu de una persona, son realmente contados los casos de una persona que posee los dos dones del espíritu santo tanto el “hablar lenguas” como “el de interpretar lo que se está diciendo”, dicha persona es de gran valía y conviene tenerlo cerca. Estoy seguro que cuando se manifiesta el Don de hablar en lenguas Dios añadirá el de interpretarlas según se añore en el corazón y se trabaje en oración y ayuno para que el espíritu lo añada. 

9.- Interpretación de Lenguas: Quizá este Don sea el más escaso de todos los demás Dones, y ciertamente tiene lógica pues entender los misterios de Dios implica una gran profundidad y madurez espiritual, un espíritu conforme a Dios y un corazón dispuesto en todo tiempo y momento, si bien el hablar en lenguas es importante el entender lo es mucho más pues con el fluir de este Don la iglesia puede ser edificada e incluso incluida en misterios revelados de primera mano directamente de Dios. En la primera carta a los corintios se nos aconseja con claridad que si no hay interprete en una iglesia conviene mejor que el que habla lenguas guarde silencio y que hable para sí mismo y para Dios. Amado hermano si tu haz fluido o haz tenida manifestación de este Don te invito a luchar por él y recibirlo para edificación del pueblo de Cristo.

1 Corintios 12.30; 1 Pedro 4.10, En Romanos 12:6; 1 Corintios 12:4–11; 28–30; 14; Efesios 4:11

No hay comentarios: